lunes, 19 de septiembre de 2022

Alegoría del Círculo Cromático

Se trata de un cuadro sobre la búsqueda obsesiva y fatalmente imposible de dominar el fenómeno del color, por parte de artistas que históricamente solían pisar  el terreno de la ciencia sin credenciales. Se encuentran citas a diversos círculos y teorías cromáticas, y al fondo un pequeño autorretrato como otro artista más, enfrascado en ese frustrado intento. El arcoíris es finalmente un llamado a la óptica natural, de la que todo deriva en última instancia. Detrás está el inevitable homenaje a Florencia y al año y medio que pasé ahí. Hay un contraste entre la paleta principalmente ocre y de un verde ácido del fondo y los colores pretendidamente prismáticos y saturados de la figura. Vale la pena mencionar la geometria inherente a la proyección de las graduaciones de color sobre la figura irregular de la alegoría. 






miércoles, 8 de junio de 2022

Dealing with dealers (Two commissions..)

Two COVID-period paintings, an symbolic dual portrait and a queer view of Madrid of Boschian influences, enjoy! (You can’t always expect to paint what your heart desires)
Double portrait - private collection NY


Madrid de las Delicias - closed and open states - private collection Madrid

 

Melanina en el vórtice monocromo

Melanina - óleo sobre tela, 200 x 140 cm. 2021


 Melanina es el nombre de una niña, centro de un vórtice zoológico que la acecha, amenazando ahogarla en su diversidad metamórfica. Hay algo de primal en la escena, una atmósfera cosmogónica que trae a la memoria imágenes del paraíso terrenal de la tradición flamenca, o las acumulaciones vertiginosas y proto-enciclopédicas de animales en representaciones del Arca de Noé. 

Esta iteración del tema se diferencia en su cariz científico, este relato parece referirse al origen del color en la fauna del mundo, en efecto, todos los animales son albinos, y la melanina del título resulta contenida toda en la niña protagonista. Ella parece encontrarse en un primer momento de deleite frente a la atención de los animales, una mezcla de escamas, pelos y cuernos pálidos donde todos los matices del blanco desfilan perlados. Queda cierta turbación frente a la continuidad del benevolente equilibrio. 


Melanina is the name of a girl, the center of a zoological vortex that stalks and threatens to drown her in its metamorphic diversity. There is something primal in the scene, a cosmogonic atmosphere that brings to mind images from the earthly paradise of the Flemish tradition, or the dizzying proto-encyclopedic accumulations of animals in representations of Noah's Ark. This iteration of the subject differs in its scientific outlook, the story seems to refer to the origin of color in the fauna of the world, in fact, all animals are albinos, and the melanin in the title is all contained in the girl protagonist. She seems to find herself at a first instance of delight as center of the animals’ attention, themselves a mixture of scales, hairs and pale horns where all the nuances of pearlescent white parade. Some uneasiness permeates the scene in the face of the unlikely continuity of this benevolent balance..

Muestra individual en el Museo La Neomudejar de Madrid

En Febrero y Marzo 2021 tuve ocasión de realizar una suerte de retrospectiva con obras de todos mis periodos en el impresionante espacio del Museo La Neomudejar, a escasa distancia de la Estación Atocha de Madrid. Fue una experiencia provechosa en todos los sentidos y una fiesta en lo personal, de la que atesoro recuerdos y relaciones nuevas. La oportunidad de ver gran parte de mi obra junta es algo que tengo que agradecer a la maravillosa gente del museo. 






Gabriel Grun nos presenta un trabajo que recoge el testigo de los grandes del Renacimiento, el Barroco, la escuela Flamenca, sus pinturas podríamos relacionarlas con Ribera, Durero, Van Eyck o Da Vinci, su asombroso trabajo se reclama como heredero de un arte clásico, aunque no por ello deja de aportar un lenguaje personal y un universo diferencial que por momentos evoca tintes surrealistas. Retratos y autorretratos, posicionan a Gabriel ante la paradoja de un espejo, sus pinturas le sitúan tanto a él como a su compañera de vida, en la base de la transgresión que su gesto creativo desprende. La evocación a los temas clásicos, el ocultismo, el imaginario mitológico acompañan a una manera de hablar con el óleo que reporta el gusto exquisito por los colores, y su elaboración artesanal. Porque para enfrentarnos a la obra de Gabriel Grun tenemos que relacionarnos con una serie de términos fundamentales, que atañen tanto a los materiales utilizados (aceites, pigmentos, minerales) como a la composición, el color, la anatomía, el paisaje, la geometría, etc. Porque la obra de Gabriel es un continuum del Arte de los clásicos que ha sobrevivido hasta el día de hoy, pese según Grun al impresionismo y otras derivas artísticas del siglo XX que han relegado a la tradición pictórica de los grandes a un mal entendido como Arte antiguo. Si atendemos a la reflexión planteada por el propio Gabriel Grun, es cierto que el arte que ha perdurado durante siglos, y que llena gran parte de los Museos, ya no tiene nada que demostrar, es un lenguaje que trasciende y prevalece. Los otros lenguajes, necesitaran otro recorrido al menos similar, para equipararse y demostrar su valía ante el implacable dios Cronos. La pintura de Gabriel Grun gana en la cercanía, su oficio deja al desnudo la magnitud de una obra trabajada, reposada en el tiempo y elaborada con precisión quirúrgica. Sin entrar en el detalle de la temática, la obra en sí respira una contención brillante que irradia más allá de lo que el lienzo deja entrever. El retrato como lenguaje universal, trasciende la alegoría de muchos de sus cuadros. El detalle preciso, invisible, obliga a un tiempo de observación. Cada obra es un mensaje cifrado, una acertada adivinanza que exige observación, paciencia y conocimiento. Extraños términos para hablar de arte hoy en día. Aun así, la determinación del artista es clara, hacer oficio. Su trabajo revisita muchos de los temas clásicos, pero también ocultistas, Grun ahonda en la simbología, en el acertijo que puede operar detrás del mito, y lo impregna de un lenguaje diferencial que, con apenas un pestañeo, podríamos identificar sin dudarlo su autoría. Esta pequeña muestra recoge un arco temporal de varios de sus trabajos, inquietudes y sensibilidades. La experiencia de la observación, sorprenderá con hallazgos aquellos que sepan mirar y entender.

Francisco Brives. Comisario

 

Gabriel Grün por Nacho Ruiz

Hemos asumido la historia del arte de manera tan escueta, tan funcionarial, que necesitamos etiquetar lo que vemos para serenar nuestra enfermedad epistemológica. Cuando encaramos una obra necesitamos saber si es barroca o no, si es renacentista o gótica… es el conocimiento vacío que necesita de lo secuencial para entender. Sin embargo Eugenio d´Ors catalogó 28 tipos de barroco en todas las fases de la historia del arte, desde lo primitivo hasta 1914. Si queremos catalogar esta exposición utilizando los patrones asumidos en los programas educativos estamos perdidos. No entenderemos nada y tenderemos a considerar el recurso al realismo como forma de documentación.

Erwin Panofsky consideró El matrimonio Arnolfini un documento notarial. Según su maravillosa idea las manos de él, la posición de ella y, sobre todo, el espejo del fondo, serían la plasmación visual que certificaba una unión de la misma forma que habría hecho un documento escrito. Más allá de que esto sea o no cierto, hay en esta consideración un hecho que resulta conveniente para abordar esta exposición de Gabriel Grun.

El artista despliega un imaginario en el que el espectador afronta una pulsión mimética de la realidad. Nada más erróneo. El uso de la realidad abre las puertas a un escenario en el que lo textual es una constante, es cierto. En una segunda mirada entendemos que esta aparente realidad esconde el artificio en el que se edifica un imaginario complejo que cuestiona ese carácter notarial de la figuración. Hablamos de un imaginario asentado sobre el conocimiento de la pintura de los siglos XV y XVI en la que el recurso al clasicismo es inestable, como la Sátira que anda sobre sus finas patas en un paisaje a caballo entre Leonardo y Van der Goes. Grun no sigue pautas en la manera que lo harían los fanatizados prerafaelitas o los nazarenos, habita un mundo en el que la ilustración, la televisión, el psicoanálisis y los orígenes del óleo se constituyen en la más dura oposición a la idea de clasicismo que en la pintura puede haber. O tal vez imagina unos nuevos cánones fuera del tiempo.

Gabriel Grun no se aproxima a la pintura del renacimiento nórdico como haría un connoiseur, buscando los estilemas para reconocer pequeños detalles. Él encara las tablas como un científico disecciona un organismo buscando el fin universal del conocimiento. Grun disecciona a Van Eyck o Durero en busca de la sabiduría sobre la que construye una realidad en el siglo XXI que utiliza los códigos visuales que encontramos en nuestra vida diaria de espectadores fetichistas. El artista se autorretrata con su figura de acción dentro del blíster. Lo conceptual contenido en el realismo más feroz.

En una segunda mirada más intensa, entendemos que este trabajo se debe analizar desde los Estudios Visuales, haciendo nuestra una relación de la obra como síntoma cultural. Surge la paradoja del recurso a Arcimboldo para plantear una lectura del mundo cercana a las teorías del antropoceno, pero la comprensión es clara, frontal y sincera.

Tenemos, luego, el esquema manifiestamente político en Trumpfusión, una obra que muestra al expresidente estadounidense junto a Michael Jackson en la bañera en la que Gabrielle d´Estrées toca el pezón a su hermana. Nuevamente lo diacrónico como viaje visual en el tiempo y como recurso lingüístico en el que la contaminación nos da una lectura moral que, en cierta forma, cierra el recorrido por un mundo de ideas convertidas en imágenes.

A modo de cierre, el artista se autorretrata como Van Eyck con un turbante rojo que traza una diagonal que nos lleva al principio. Contaminación de nuevo, diálogo a través de los siglos para hablar del conocimiento como logro y como medio comunicativo en un proyecto desbordante que nunca tiene una única lectura y que, de ninguna manera, es el documento notarial que Panofsky quiso para el pintor flamenco.  

Nacho Ruiz

miércoles, 21 de octubre de 2020

Alchemical Trumpsfusion form Mickael to Donald with Love -first political venture-

 

Trumpsfusion oil on canvas 70 x 100 cmm 2020

Ok, so this is a commission, right? Up to now I’ve never gotten into painting anything that carries opinions attached that can remotely be considered political, I believe it’s fair to say I usually eschew anything too attached to current issues, even. So if I treat my themes in a comfortable first renaissance, baroque and maybe up to romantic period manner, meaning they could mostly have been tackled in a similar manner back then, what am I doing rounding up degraded pop star icon Mickael and up-and-coming entertainer Donald in one of my gigs? Truth be told, it’s all about money. 

Yeah, I’ve been by and large lucky in being mostly able to make a living and a small name for myself by painting what I desire to paint, which is nothing to take for granted, even nowadays when artists are supposed to be unbounded in their freedom.. in my own petite view to inconclusive results. Right, that’s a vast theme for another post. About this painting, then, it’s a commission unlike any I’ve had so far, an eclectic set you won’t be finding in my blog comprised of portraits, Russian icons (really, with gold leaf and all the toppings!), a sepia rendering of a weightlifter from the beginning of the 1900, devotional saint images, several motives derived from my own personal work, already derived from so many sources, and some other I’d rather forget. 
But this is a first. Maybe I ought to state my general thoughts on political and propagandistic art, including that made with the intention of denouncing or arguing about someone or something. The only sort of instances where I think that makes sense is in satire, there being odd cases of political or social comment that make it worth knowing the circumstances of production. Mostly though art is great in spite of the monarchic/socialist/national/gendered or whatsoever twist and drive of the piece. That’s my opinion, almost identical to the importance of the theme, relationship of the artist to subjects and so on. More on that if it’s demanded in the comments. 
Now about this painting, again. I got the commission, nudged the details a bit, (at first Michael was in his all white avatara) and of course chose the fantastic title. My biggest twist was in setting the whole nightmarish transmutation in a sort of alchemical bathtub, it gives the piece that unholy-ritual-gone-wrong feel, where Donald seems to be getting a different outcome than expected, the famous gesture of surprise explaining the story behind his having gotten duped. 
Maybe it’s fair to add I’m an Argentinian painter living in Spain, and as such maybe not the best fitted to be shoving no message to nobody’s face, I’d like to state there was no such intention on my part, sometimes (hell, always) images when done get a life of their own and start speaking to different audiences as they see fit. That said, I mostly was drawn to the two media monsters colliding with the force and theatric ridicule of all their respective perceived associations and shared obsessions in dealing with the issues of race in our good ol’ United States. 
The image at the back of my mind was that delicate and stony Fontainebleau painting of the two ladies in a tub with the nipple pinching detail. That tension and electricity survives I think in my touching of the fingers, I hope!




Tarot Maiden forcefully conjoined with beast

La Fuerza oil on canvas 200 x 70 cm 2020

 The idea behind ‘La Fuerza’ - the Force- has been with me for a long time, every now and then for some years I’ve sketched a version of essentially the same figure. It’s a big Tarot card, of course. I’ve always been bothered by the awkwardness of most solutions to the delicate lady overpowering the fierce lion, the problem and uncertainty of conveying her strength in an ambivalent contradiction of expectations coupled with an achievable practicality. So my own synthesis was just that, the old-as-humanity and unabashedly modern and fantastical synthesis again of animal and.. woman!

That would be my claim at originality in this new merging of figures save that there’s an old Egyptian goddess (not Bas) who also has a MALE lion head and the fact that I value originality very poorly in what regards art, as I’m sure any adverse critics of mine, if existent, would gleefully point out. 
So the image was just simpler arranged like that, or it appeared so in my mind’s eye, so to say, and that is the handiest excuse actually, if one is needed to justify a painting of whatever I feel like painting. Seems I just want to write nonsense and keep on at it, right. 
So the figure is a woman, I wanted her stocky, a bit anyhow, more that my usual, and completely integrated to the face of the lion, hope I accomplished that. The body had to follow the gaze, the mental motion, it really didn’t have to look like a mask, to be able to raise ideas about what is really happening with this joining of primal virility and female fortitude, which I conceive as clearly defined and evident here. So it may be a case of producing a monstrum, of admonishing or toying with the effect of incongruent juxtaposition.. may as well be, an artist looses control of where the image is taking him, in the best of cases. Here for example the background was supposed to be that of a barren desert, just some shrubs and bushes here and there, maybe a savannah. Talk about original, right? The tower appeared from a memory of unforgettable Modena, now that I think of it, there was a famous late medieval monster from that same place, if I don’t misremember, also a composite figure of sorts. Have to look it up 

miércoles, 1 de febrero de 2017

4 DEGREES ART ACTUELLEMENT EN LIBRAIRIE ET SUR LE SHOP ANKAMA

4 DEGREES ART : GABRIEL GRUN

Par  the-HEY-team / 06/12/2016


GABRIEL GRUN (Argentine)
"Si nous apprenions à appécier les usages et les textures du passé, issus d'un mode de vie plus rural, peut-être aurions-nous l'impression qu'un homme faisant le tour du quartier avec sa vache pour vendre son lait est une façon satisfaisante pour nous d'en obtenir."

GABRIEL GRUN (Argentina)
"If we learn to appreciate the uses and textures of the past, of a more rural way of life, we may feel that having a man doing the rounds with a cow around the neighborhood can be a much more rewarding manner to get our daily milk, and so on."

4 DEGREES ART ACTUELLEMENT EN LIBRAIRIE ET SUR LE SHOP ANKAMA 

lunes, 23 de enero de 2017

Black Hole Allegory, recuperando el lenguaje de la alegoría para las estrellas supermasivas


 Black Hole Allegory - 200 x 130 cm. óleo sobre tela

Black Hole Allegory nace de mi voluntad de atacar un tema de modernidad científica con las armas conceptuales del lenguaje alegórico del pasado. Una vez más quiero destacar como los resultados de tal juego caprichoso pueden seguir siendo pertinentes, al encarar un concepto quizás no inédito para los clásicos, siendo asimilable tal vez al clima mental que subyace al Armageddon o a los varios Apocalipsis, pero si diferenciado en su obvio anacronismo. Me vienen a la mente las pinturas de fenómenos celestes como eclipses o más aún aquella Immacolata Concezione de la Cappella Paolina en Santa Maria Maggiore donde bajo los pies de María se figura la luna galileana, de reciente observación, en lugar de su versión simplificada. 
Este vínculo con la ciencia y su capacidad estimulante es quizás el puente entre esta aproximación al agujero negro y la pintura del pasado. No seguí a rajatabla los indicios de la astrología, entre otras cosas porque se actualizan constantemente (un papelito de S. Hawking que leí la semana pasada dice directamente que no existirían) sino más bien quise representar la idea, la sensación, en clave alegórica, de un hueco astral que se come todo. Así que hice lo que los alquimistas, lo puse sobre la cabeza de una señora, a ver cómo queda, el resto del paisaje responde más o menos sutilmente a esta atracción, lo mismo que el marco, sobre este quiero llamar especialmente la atención ya que en cierto sentido es de lo que me siento más orgulloso. Lo realicé combinando dos bastidores diferentes de manera, la verdad, exquisita, y después tensé una tela gruesa lo que fue bastante difícil, usando un truco que aprendí en mis tiempos de restaurador humedecí co cautela el reverso y al secar dio la tensión adecuada, el resultado recuerda un poco una puerta del Magreb. 
La paradoja temporal queda señalada además de por el lenguaje visual adoptado por la inclusión de 'attrezzo' de sabor antiguo como vasijas grietas de figuras negras o bajorrelieves que junto a jarras de motivo geométrico apuntan siempre al sentido del agujero que engulle, como si civilizaciones del pasado hubieran conocido y tratado la idea de estrellas supermasivas y del horizonte de sucesos a su manera, convirtiéndolos en dioses, como es apropiado. Los atributos que elegí para definir esta alegoría son los de una joven mujer cuya cabeza viene desfigurada del mismo modo en que lo hace algo detrás de un agujero negro merced a la comba de sus rayos de luz, que sostiene una copa en forma de embudo que se sugiere infinito, estirando su caña y sin definirle pie, a imagen de la consabida representación o analogía en dos dimensiones de la forma en que el espacio-tiempo viene doblado por la masa de un agujero negro y toda partícula que se acerque lo suficiente queda irremediablemente arrastrada, esta copa es infructuosamente llenada, como era de esperar, por la joven y por lo tanto se representa una plétora de vasijas a su alrededor, testamentos de sus inútiles esfuerzos.  
-tipica figura allegorica, esta vez de la Fortuna, por un anónimo del XVI en los Uffizi-
-boceto para la deformación de la cabeza-
Hay además cerca de la firma un último chiste sobre los hipotéticos agujeros de gusano.. a ver si lo descubren. Sobre el título, elegí el inglés porque da el toque de ambigüedad que buscaba, el español te fuerza a definir con el artículo, o sea "alegoría DEL agujero negro" o "alegoría de UN agujero negro", el sentido que yo quería era más el de "alegoría DE agujero negro", como "alrededor del concepto de.. sobre..", en francés también creo que hubiera funcionado como "allégorie du trou noir"

-detalles-

viernes, 12 de agosto de 2016

Proposición Curvilínea para la Rectificación de la Demostración Instrumental de la Perspectiva Rectilínea según Albrecht Dürer

Los Huesos de Liebre del título de esta obra están escondidos en un cajón, son un guiño entre muchos al gran maestro alemán por esa deliciosa acuarela (¡Si no la conoces no deberías estar leyendo este blog!) de una regordeta liebre marrón. El punto de partida fue ese grabadito dentro de los ejemplos de ayudas para entender y dibujar la perspectiva de su tratado de pintura, uno que nunca me he podido sacar de la cabeza. En él quise aunar mis investigaciones caseras y del todo inadecuadas alrededor de la lógica de la perspectiva curvilínea, encarada de manera instrumentalmente ingenua y limitada, pero terca, así vinculándome con la tradición de artistas que crean un sistema propio, y se atienen a él, por primitivo que resulte, pensando en paliar los defectos con la magia de los pigmentos molidos en aceite y la luz. Los resultados de años de cuadrículas y manchones están resumidos en la pequeña cartela del centro óptico del cuadro, y la red, que fabriqué, usé y luego negué en su uso, adaptando los resultados que se ven en los dibujos al curvar las líneas, toma una importancia mayor en cuanto tamaño pero está más para significar toda la idea y tensión entre la idea mental de las rectas líneas de perspectiva y la realidad óptica del ojo. Es un cuadro lleno de idas y vueltas, correcciones y traiciones a los métodos de dibujo sobre los que los artistas asentamos la mano y una meditación nerviosa acerca de ese esqueleto de marcas de lápiz guiado por reglas y compases sobre el que superponemos los colores como una máscara que legitimiza todo lo anterior y lo fuerza ante los ojos del espectador, convenciéndolo. En un detalle un Playmobil de mi hija Olivia, para respirar un poco de tanta seriedad y remarcar lo lúdico que es y fue siempre jugar con la perspectiva.
el grabado original de Durero sobre los métodos de perspectiva en su Underweysung der Messung 

 Un compendio completo de mis esfuerzos perspectivos, que apunta a los resultados matemáticos prácticos que se pueden obtener, sin llegar a explicitarlos, claro para quien tenga la visión clara. El texto dice: Huesos de Liebre o Proposición Curvilínea para la Rectificación de la Demostración Instrumental de la Perspectiva Rectilínea según A. Dürer.
 
Dibujos, esta vez según la perspectiva lineal, de lo que vemos en el cuadro y lo que ve el pintor pintado.